La identidad de la Filosofía del Derecho como materia útil para juristas
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Este texto trata sobre la «identidad» de la Filosofía del Derecho como «materia de juristas». Se rechaza la Filosofía del Derecho de los filósofos y las filósofas: una mera «filosofía aplicada» de una Filosofía General. Y se
adopta la Filosofía del Derecho de los juristas y las juristas. En el artículo se constatan los dos rasgos identificativos de la filosofía jurídica que más y mejor la acercan a la comunidad de juristas, que son recisamente los que reciben una aceptación considerable por la doctrina. Por una parte, la dimensión «problemática» de la experiencia jurídica como objeto cognoscitivo. Rasgo que la sitúa en el mismo punto de partida de las demás materias jurídicas. Y que la provee de utilidad «formativa» y «profesional» en relación a los juristas y las juristas, y «social» en relación a los ciudadanos y loas ciudadanas. Y, por otra parte, su función como "teoría crítica del Derecho", sobre todo de carácter «antidogmático». La crítica a la Dogmática jurídica y la problematicidad que despliega actualmente la teoría de los casos difíciles (que el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional utilizan a menudo para resolver su casuística judicial) constituyen hoy en día las mejores instancias de legitimación contemporáneas de la Filosofía del Derecho como «materia jurídica».